No soy
tan diplomático cuando me inflan
18 de Marzo
de 2000
Hogweed:
ah Cielo, estaba pensando en decirte algo cuando te viera
HIEDRA:
decímelo ahora
Hogweed:
pero te lo digo ahora. En cuatro meses ya te habrás dado cuenta, pero igual: no
esperes de mí una típica relación de novios. O sea: salir todos los viernes,
cumplir todos los horarios, cumplir todos los sábados a tal hora, etc, etc.
Todo esto por una simple y sencilla razón: ya lo hice y me di cuenta de que no
sólo no sirve para nada sino que aburre, cansa, crea rutina. Entonces decidí no
volver a hacerlo. Vamos a salir, pero sin ataduras. Entonces yo no te presiono
y vos no me presionas, ok? Todos contentos.
HIEDRA:
yo te presiono?
Hogweed:
por ahora no
HIEDRA:
si te sentis presionado decimelo
Hogweed:
lo mismo espero de vos. Tus padres no van a entender esta relación nunca.
HIEDRA:
ya sé… y no sé cuánto vamos a aguantar así, con el mundo en contra
Hogweed:
Cielo! Qué decís?
HIEDRA:
nunca pensaste en tirarlo todo a la mierda? Yo varias veces
Hogweed:
en serio me decis eso? Yo cada vez estoy más convencido de que estemos juntos
HIEDRA:
sí, pero es demasiada presión, me están apretando de todos lados, Ale
Hogweed:
me querés?
HIEDRA:
te amo
Hogweed:
vas a dejar que hagan lo que quieran con vos?
HIEDRA:
no sé hasta cuándo voy a poder impedir que lo hagan
Hogweed:
Cielo, no me gusta esto. Si no estás segura, decimelo ahora. No quiero meterme
hasta las orejas en algo que no va a funcionar así porque sí. Para mí no es
sencillo, me la estoy jugando. No te pido nada solo que no te tires en contra
mío vos también. Sos la única que tengo de mi lado. Si es TU decisión cortar,
está bien; pero si es la de ellos, me mato.
HIEDRA:
te quiero
Hogweed:
Cielo, te estoy hablando en serio. Si estoy con vos es porque creo en vos, en
tu carácter. No quiero una persona débil, influenciable. No, no, no y no.
Gorda, si vos aguantas, ellos se van a cansar antes.
HIEDRA:
eso me preocupa… no sé quién va a aguantar más
Hogweed:
Cielo!!! No aflojes!!!
HIEDRA:
veremos.
Hogweed:
nunca pensaste en hacer terapia?
HIEDRA:
terapia?
Hogweed:
no te trato de loca, si?
HIEDRA:
no?
Hogweed:
por lo que te conozco, te noto un tanto “reprimida”
HIEDRA:
cómo?
Hogweed:
como que necesitas demostrar cosas que no son reales y que te cuesta expresarte
y mostrarte como sos; te mostras como quieren que seas. Los americanos lo
llaman “acting”. No te enojes.
HIEDRA:
no me enojo. Pero qué cosa te parece que no es real?
Hogweed:
si te digo esto es porque quiero que estés mejor con vos. Me parece que
(sobretodo tu mamá) te presiona para que seas LA mejor en TODO. Y TODO no es
posible. La mejor en danzas, la mejor en tennis, la mejor en piano, la mejor en
el cole, la mejor. Es demasiada carga. Está bien intentarlo pero es mejor
asumir la realidad. Yo te quiero como sos, seas la mejor o no.
De: Cielo
Para:
Alejandro
Enviado:
martes, 23 de mayo de 2000
¿Qué
está pasando? ¿Qué mierda pasa entre nosotros? No quiero parecer pesada, no
quiero que pienses que sos todo en mi vida, no quiero que te des cuenta. Pero
¿Cómo hago cuando estoy sola en mi casa y tengo ganas de abrazarte? ¿Qué hago
cuando siento que no te intereso nada? ¿Cómo hago? ¿Cómo hago cuando sé que sos
todo lo que tengo?
Si me quisieras una milésima parte de lo que te amo, sería feliz.
Cielo
De: Alejandro Tacoune
Para:
Cielo “HIEDRA”
Recibido:
23/05/00
A tus repentinos y constantes cambios de humor intento acostumbrarme.
No veo por qué vos no podés hacer el intento para bancar un mal día mío ¿no? Si
sumamos mi mal día a cuánto te celo, resultan algunas de las contestaciones de
ayer.
Entre nosotros no pasa “mierda”,
todo lo contrario. Creo que si aguantamos juntos seis meses es porque pasa algo
más que mierda. Y otra cosa, ¡pendeja egocéntrica! Cuando tenés que serlo no lo
sos! ¿Sabés qué es lo más importante que tenés? ¡Sos vos! Yo soy un condimento,
a lo sumo un motivador; nada más. Te habrás dado cuenta de que no pienso ser
todo lo que tenés, pero sí estoy contento porque me contás tus cosas, porque te
expreses, porque cambies, porque pienses (y quizás algo de culpa tenga en eso).
Además, si yo me muero mañana ¿qué vas a hacer? O sin ser tan trágicos, si me
voy dos meses de viaje? Entendés? No soy todo lo que tenés, solo una parte
quizás importante, pero reemplazable. No soy único ni irrepetible.
Hay muchos alejandros dando vueltas, pero solo
un Cielo
Baby,
relajate.
I love you.
De: Cielo
Para:
Alejandro
Enviado:
30 de mayo de 2000
No me gusta que tus amigas me
desplacen, es más: me pone histérica. Los sábados para salir conmigo estás
cansado y además tenés que jugar partido de fútbol el domingo a la mañana. Pero
para tu amiga es distinto. Para ella el sábado sí estás. Y por ella no te
interesa tu partido del domingo.
No
me gusta nada, nada, NADA.
Cielo
De: Alejandro
Para:
Cielo
Recibido:
30 de mayo de 2000
A ver si ponemos en claro
algunas cuestiones: mis amigas no te desplazan. Los sábados jamás salgo. No es
que no salgo con vos porque “estoy cansado” (de hecho estoy más cansado los
viernes, por ejemplo). Es cierto que los domingos me levanto temprano, por eso
salimos nosotros los viernes (y porque vos cenás con tus padres también).
Además sabés que paso los fines de semana con mis viejos en Monte Grande.
Pero hay un detalle: mi amiga
viene muy poco a Buenos Aires y de esas muy pocas veces solo alguna se decide a
salir (de hecho la vi una sola vez en años) y lo único que falta es que para
verla, yo le arme la agenda. “Cecilia, vení el lunes a la tarde que es mi día
libre”.
Cielo, por favor, no sé por qué me hacés estos
planteos.
Hogweed:
no sé qué te pasa, realmente no lo entiendo.
HIEDRA:
qué es lo que no entendés?
Hogweed:
tenés celos de Cecilia?
HIEDRA:
no, de tu perro.
Hogweed:
Cecilia está casada, vive a más de 1500kms, la vi una sola vez en i vida. Es
increíble la escena que me hacés.
HIEDRA:
increíble? Mi novio que no lo veo nunca va a salir con una chica que vio una
sola vez en su vida, un sábado, cuando se supone tiene que estar cansado y
descansando para el partido del domingo.
Hogweed:
mi amiga viene dos veces por año a Buenos Aires y tengo que darte explicaciones
por eso???!!!
HIEDRA:
no des un cuerno y chau.
Hogweed:
las cosas son así, vos lo sabés. A mí no me conformas con un “chau”
HIEDRA:
no me interesa conformarte.
Hogweed:
si esta es la nueva Cielo, no me gusta definitivamente.
HIEDRA:
no mezcles las cosas, no estamos hablando de mí sino de vos.
Hogweed:
vos estás hablando de mí y yo de vos. Sabés que no me gustan las presiones. No
te presiono y no soporto presiones de ese tipo.
HIEDRA:
hacé lo que te plazca, no te presiono.
Hogweed:
no me gustan tus contestaciones de pendeja.
HIEDRA:
son contestaciones de pendeja porque soy una pendeja. Lo supiste siempre,
siempre. No pretendas que tenga contestaciones de adulto porque tengo quince
años y razono como alguien de quince años.
Hogweed:
tenés quince cuando querés y te conviene.
HIEDRA:
siempre tengo quince.
Hogweed:
no me vengas ahora con que “tengo quince años”
HIEDRA:
los tendré hasta dentro de catorce días.
Hogweed:
me voy a dormir. Suficiente.
Siempre odié mis cumpleaños.
Supongo que porque es el festejo del día en que nací y últimamente estoy en
contra de ese día. Desde chica, los detestaba. Me pasé la vida
psico-somatizando cumpleaños y demás situaciones desfavorables para mi sanidad
mental. Que quede claro: odio mis cumpleaños, los ajenos me divierten. Cuando
era muy chica, Mamá quería festejarme todos los cumpleaños con compañeritos a
los cuales no me unía ningún lazo de ningún tipo. En cada uno me pasaba algo
antes de que llegasen los invitados: en los últimos vomité y volé de fiebre. Y
como el ave fénix, cuando se iba el último invitado se me pasaba todo y me
sentía espléndida.
Siempre me la agarré con mi
cuerpo para mostrarle a la gente lo que pensaba, lo que sentía o lo que no me
animaba a decir (así también como lo que decía sin ser escuchada). Mi
cumpleaños número dieciséis fue diferente del resto. No lo festejé, como es un
clásico en mi vida, pero Alejandro y mis amigas fueron a visitarme. Pocas veces
había estado tan contenta en un cumpleaños: Alejandro me condimentaba la vida
con dulce veneno. Aunque estábamos peleados por la venida de Cecilia y otros
temas, Alejandro viajó y me vino a ver. Yo estaba feliz y aún así, no estaba
conforme. Algo muy fuerte pasaba adentro mío: el estúpido sentimiento de
desesperación, de abandono. Alejandro no me estaba abandonando, pero en cada
uno de sus emails yo lograba decodificar la misma frase “me estoy peleando con
vos despacito, casi sin que te des cuenta y cuando abras los ojos ya no voy a
estar”. Miedo al abandono. Soy abandonada por todos: amigas, padres, novio,
profesores. Todos me abandonan, ¿por qué Alejandro no lo haría? Estaba
esperando amargamente el día en que no volviera jamás. Eventualmente llegó ese
día, pero antes, algunas codificaciones más.
20
de junio de 2000
Hogweed: por qué te portás así?
HIEDRA:
porque no soporto más todo esto, tu indiferencia; no quiero más esto, no así.
Hogweed:
no creo que la culpa sea enteramente mía
HIEDRA:
buenísimo, llegamos a la etapa de echarle la culpa al otro. No me tomás en
serio.
Hogweed:
no te echo culpas. ¿No te tomo en serio? Me parece que te falta aprender
algunas cosas, pero es normal.
HIEDRA:
me falta aprender mucho, pero no tiene nada que ver, no viene al caso.
Hogweed:
sí viene al caso, porque vos no sabés valorar nada de nada
HIEDRA:
ahora tus actitudes son valiosas?
Hogweed:
chau, no voy a soportar que me digas esas boludeces, Cielo
HIEDRA:
no son boludeces, pero si querés olvidate de todo
Hogweed:
no me voy a olvidar. Olvida vos si querés, no me digas lo que tengo que hacer.
HIEDRA:
nunca te digo lo que tenés que hacer, por eso te fuiste a mar del plata todo un
fin de semana mientras sabías que yo necesitaba hablar con vos porque estaba
mal. Estoy cansada de arreglar los problemas superficialmente, no quiero más de
esto; no estamos bien.
Hogweed:
si estás cansada de arreglar “superficialmente” pensá en arreglarte vos antes
de intentar hacer algo conmigo.
HIEDRA:
no intento nada con vos y conmigo hago lo que quiero. Sé hasta dónde llega mi
libertad, no intentes interceptarla.
Hogweed:
bueno, pensá qué hacés con tu vida, cómo te fue, cómo te va y cómo te va a
seguir yendo si seguis así.
HIEDRA:
es cosa mía, no estamos hablando de mí, sino de nosotros.
Hogweed:
esta relación tiene que ver con vos, Cielo. No puedo separar a la Cielo-persona de la Cielo-novia. Sos
una sola. Si estás mal en tu vida, estás mal conmigo.
HIEDRA:
no estoy mal con mi vida.
Hogweed:
entonces no te conozco nada y estoy muy equivocado. Lo único que puedo decirte
es que haberme ido ese fin de semana no me hizo bien. Y que quiero sentarme a
charlar tranquilo con vos. Te interesa seguir conmigo?
HIEDRA:
es lo que más quiero pero no es lo que mejor me hace. Entonces si estoy mal con
o sin vos prefiero estar mal sin vos; porque estando con vos el problema es
doble: porque seguimos peleando eternamente.
De: Cielo
Para:
Alejandro
Enviado:
19 de julio de 2000
Hoy hace mucho frío fuera y
dentro de mí. Pienso que tal vez siempre fue así pero estaba ciega, entonces
ahora sí puedo darme cuenta porque ciertas cosas me fueron abriendo los ojos de
a poco.
Quise escaparme un poco de la
realidad pensando que todo iba a cambiar con el tiempo, pero ya ves: mañana van
a ser ocho meses y todo sigue igual. Mal.
Este email puede parecerte
muchas cosas, incluso un email como cualquier otro de los cientos que te mandé
durante meses. Pero este es diferente, es el de despedida. No me voy por una
semana o por dos, me voy de tu vida para siempre porque sé que estoy de más. No
me necesitás tanto como yo a vos y muchas veces me dijiste que en las
relaciones hay que dar y recibir por igual; no se está cumpliendo esa regla.
Siento que siempre sentí más que vos.
Entonces digamos en nuestra
relación no existe un equilibrio. O no nos vemos nunca, o estamos peleados…
siempre hay un tema para discutir entre nosotros. No tuvimos ni una sola semana
de paz en ocho meses. Creo que es importante un poco de relax, creo que llegó
el día, ¿no?
El tema de vernos más seguido
también quedó en la nada. Ya ves: durante el año te veo (si se te antoja) dos
veces por semana. Ahora estoy en vacaciones, no te voy a ver ni una vez. Hoy
no, Alejandro tiene una reunión de amigos. Mañana tampoco, viaja. ¿Qué tiempo
me dedicas de tu vida? ¿Cuatro horas por semana? ¿eso es un noviazgo? “Con
respecto a vernos más seguido, sabés que se complica un poco: mis horarios, los
tuyos, estamos un poco lejos, etc; pero vamos a tratar”. No. No te creo una
palabra más. Ahora ni siquiera nos vemos los días que supuestamente nos
teníamos a que ver. Olvidate.
A los dos nos gusta que el otro
nos diga cuánto nos quiere, pero ninguno de los dos obtuvo nunca lo que quiso.
Nunca fue bastante, no nos alcanzó. Tal vez a vos sí te alcanzó, porque no
necesitaste nunca verme. Pero no fue suficiente para mí, que te quise con el
alma y no podía verte jamás. Tampoco tuviste en cuenta que además de escuchar
“te quieros” hay que demostrarlos. Shakespeare dijo alguna vez: “no ama quien
no lo demuestra”. Creo que describe perfectamente el “amor” que me tenías.
“Pendeja, no lastimes a quien
necesitás, tirá tu orgullo a la mierda alguna vez”. Me parece que te hice
demasiado caso. Dejé que hicieras lo que quisiste, que vinieras cuando
quisieras, que hicieras y deshicieras sin importarte nada de mí. ¿Pensás que
sos el único que extraña?
Además, había muchas diferencias
entre nosotros. Pero la más notoria era que yo no me quería nada y vos te
amabas demasiado. Tanto que en vos no había lugar para mí. Tal vez encuentres a
alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor
verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar,
porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo.
La pregunta es: ¿por qué no me
dijiste desde el principio que te habías tomado nuestra relación de otra
manera? ¿Por qué no me advertiste? Te hubiera amado menos, te hubiera dado
menos. Ahora estoy atada a vos y es un infierno; por eso decido alejarme ahora.
Porque si seguimos con esto que no tiene nombre, voy a amarte cada día mucho
más y no es eso lo que quiero. Tal venzo tendríamos que haber desafiado a nada
ni a nadie, y vos tendrías que estar con alguien de tu edad y yo con alguien de
la mía. Mejor encuentro a alguien que pueda ver a los amigos todos los días,
así ellos no me quitan el tiempo que me tiene que dedicar. Voy a tenerlo en
cuenta a la hora de elegir la próxima vez.
Lo que más duele es que nunca
tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo
estuviera bien. Siempre te tuve arriba, como el religioso tiene a Dios. Pero yo
nunca te interesé demasiado, sino hubieses tenido más ganas de verme. Tal vez
tantas como yo. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo
en la mía.
Ni como novio, ni como hermano,
ni como amigo; me duele verte, escribirte o escucharte. Este es el último
email, espero que sepas que no me adapté a tu estilo de vida, a tu filosofía de
vida “Light”, cero obligaciones conmigo. No era eso lo que quería para
nosotros.
Yo escribo esto suponiendo que
vas a entender porque se te un tipo inteligente. Así que a partir de hoy, voy a
empezar de nuevo. No quiero hablar con vos. No quiero verte, no quiero
escucharte. No me gustó tu “manera”. Tal vez cuando sea más grande me acuerde
de vos y entienda lo que me habías querido decir. Quizás ya lo entendí. Por eso
hoy, Alejandro, hoy que quiero decidir, prefiero estar con alguien que me ame a
mi manera.
Cielo.
PD.
Pero como te amé yo, no te va a amar nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comentarios principescoz